Una luz en el túnel: el NRCC conecta la cultura y la atención
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Desde derribar las barreras del idioma y las indiferencias de generaciones hasta buscar atención, Nuestras Raíces Centro Comunitario (NRCC), que se traduce al inglés como Our Roots Community Center, se compromete a brindarles apoyo a las personas en su camino hacia la salud y el crecimiento.
Fundada hace casi tres décadas con la misión de promover y atender el crecimiento empresarial y el desarrollo profesional dentro de la comunidad hispana de Spokane, el NRCC ha evolucionado desde entonces para convertirse en mucho más, con programas centrados en el desarrollo económico, el apoyo, la educación y los servicios sociales.
“Para que los estudiantes y las empresas tengan éxito, debemos comenzar con las familias”, afirma Fernanda Mazcot, directora ejecutiva del NRCC.
También explica que los programas de la organización conectan a familias, estudiantes y profesionales locales con apoyo y recursos culturalmente apropiados enfocados en eliminar las barreras.
Dentro de la división de servicios sociales, el programa Esperanza asocia a trabajadores sociales con individuos y familias para garantizar el acceso a la atención médica física y mental, y que entiendan y sigan los planes de atención.
Comunidad y conexión
Alrededor del 80 % de los participantes de Esperanza son derivados al programa por uno de los 38 miembros comerciales locales de propiedad hispana del NRCC. Este sistema de derivación ejemplifica la comunidad integrada en el modelo del NRCC, algo que Lucia Aguirre, administradora de casos de trabajo social del NRCC, dice que están haciendo crecer continuamente.
Aguirre, quien creció en Royal City, una ciudad rural del centro de Washington de unas 1800 personas, dice que mudarse a Spokane fue un shock. Encontrar el NRCC como estudiante universitaria le permitió sentir una conexión, tener un espacio donde se sentía cómoda hablando español y encontrar su camino para servir a la comunidad hispana.
El efecto del NRCC en cifras
(cifras totales de 2022)
- 5780 pañales entregados a familias necesitadas
- 1200 bolsas de alimentos culturalmente apropiados para las familias
- Más de 1000 horas de consejería de apoyo entre iguales proporcionada por el personal y especialistas en apoyo entre iguales
- 84 horas de educación impartidas por la Alianza de Género y Sexualidad a la comunidad
- $290.000 proporcionados en financiamiento de capital pequeño a empresas locales a través de Sin Miedo al Éxito
Ella afirma que su comunidad necesita sentirse como tal. Eso es lo que el NRCC está tratando de lograr al eliminar las barreras que frenan a la comunidad hispana de Spokane, y asegurarse de que la gente sepa que “hay un lugar para ti aquí”, agrega Aguirre.
Según el censo de Estados Unidos de 2020, el 6.8 por ciento del condado de Spokane se identificó como hispano o latino.
Ya sea a través de conexiones individuales con un asistente social o relacionándose con otros en grupos de apoyo de iguales, el NRCC enfatiza la importancia de los servicios de apoyo que consideren los matices de su cultura y las barreras únicas.
“No hay nada, y lo digo en serio, nada que se centre en la experiencia de nuestra comunidad”, asevera Mazcot. “Ese es nuestro enfoque”.
Muchas clínicas de salud del área tienen un trabajador social o un intérprete médico disponible, pero Mazcot dice que a menudo no hay suficientes para todos los pacientes y no se extienden más allá de esa clínica. Ella asegura que un asistente social del NRCC puede ir a donde sea que lo necesite un participante.
Un enfoque de equipo
“Cuando [los participantes] ingresan, hacemos una evaluación y elaboramos un plan… si es necesario derivarlos a otros servicios, también lo organizaremos”, asegura Mazcot. “No podemos diagnosticar, pero podemos descubrir esas necesidades generales y examinar todo minuciosamente de alguna manera”.
Actualmente, el NRCC tiene solo tres administradores de casos a tiempo completo, cada uno de los cuales no administra más de 15 casos a la vez. Mazcot también brinda apoyo adicional, cubriendo algunos de sus casos más complejos, tales como aquellos que están confinados en el hogar, aquellos con diagnósticos múltiples o niños con discapacidades.
Para muchos de sus participantes, el mayor obstáculo es dar el primer paso y confiar en el proceso. El NRCC comienza por inscribir a los participantes en atención primaria, asegura Mazcot. También dice que la mayoría de las veces, solo iban al departamento de emergencias o clínicas de atención urgente sin establecer un médico de cabecera.
“Pude obtener comida a través de su despensa de alimentos, una cama con la ayuda del navegador de recursos del NRCC y el apoyo de compañeros de su trabajador social… No hay palabras para describirlo. Es como una luz al final del túnel… Esta organización me ha hecho sentir que no estoy solo. En los momentos difíciles, hubo una mano amiga”. -Beneficiario del programa Esperanza
“Mucho de esto es la educación”, agrega Mazcot. “Vienen a nosotros diciendo ‘Tengo esta gran factura por una visita a la sala de emergencias’, así que los ayudamos a completar el formulario de ayuda financiera, y les explicamos que si tuvieran un médico de cabecera, esa podría haber sido una opción”.
La confianza es lo primero
Llevar a alguien a una cita con el médico es una cosa; asegurarse de que entiendan y confíen en el sistema es otra.
Una vez que se programa la primera cita con el médico de cabecera de un participante, el asistente social también programará una reunión justo antes de la visita para hablar sobre lo que pueden esperar, por qué es tan importante ir y para qué preguntas debe estar preparado.
Incluso en las clínicas que brindan un intérprete médico, un asistente social los acompañará a la cita. Mazcot explica que el asistente social está ahí para brindar otro nivel de confianza en el proceso.
Después de la cita, se volverán a sentar, revisarán lo sucedido y los próximos pasos.
Si bien los asistentes sociales desempeñan un papel importante en la generación de confianza con los profesionales de la salud, los compañeros de los participantes son igualmente importantes.
“Tenía una clienta que se estaba divorciando y le ofrecí nuestro apoyo entre pares de manera individual para ver cómo estaba”, dice Aguirre. “Al principio eran muy tímidos y retenidos, pero a medida que continuaba con estas sesiones con ella, fue increíble ver la cantidad de esfuerzo que puso en sí misma”.
A medida que aumentaba su seguridad y confianza en el proceso, la cliente se sintió lo suficientemente fuerte como para unirse al grupo de apoyo entre pares, expresa Aguirre.
“Encontró la amistad cuando había estado tan aislada”, dice. “Venir aquí y conocer a otras mujeres que estaban pasando por algo similar, fue bueno para ella”.
El apoyo entre pares también se ha convertido en un aspecto importante para ayudar a los miembros hispanos del NRCC a abrir sus mentes a ideas que, durante mucho tiempo, han sido estigmatizadas por su cultura, como los miembros de la familia LGBTQ+ o el apoyo a la salud mental.
Rompiendo estigmas
Mazcot dice que el objetivo a largo plazo del NRCC es transformar los servicios de salud conductual en la región y mejorar la experiencia de la comunidad hispana.
Ella expresa que su iniciativa comenzó con un podcast dirigido por estudiantes que discutía temas típicamente tabúes como la salud mental, la discapacidad y la identidad de género. Esta ha evolucionado a presentaciones en eventos o negocios, asesoramiento individualizado entre iguales y grupos de apoyo entre iguales.
El NRCC también se asoció con la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (NAMI, por sus siglas en inglés) para brindar capacitación en primeros auxilios de salud mental a sus siete consejeros certificados.
“Toda esa mentalidad de ‘la salud mental es salud’ es muy importante, y estamos tratando de desestigmatizar”, afirma Aguirre. “Especialmente para muchos de nuestros mayores, que nunca han tenido el lujo de ir a un terapeuta o trabajar en sí mismos internamente”.
Mazcot informa que el NRCC recibe al menos dos llamadas semanales de personas que buscan apoyo de salud mental. Aunque la región cuenta con numerosos profesionales de la salud, muchos no hablan español, lo que hace que acceder a un recurso ya costoso y limitado sea aún más difícil.
A pesar de lo difíciles que pueden ser esas conversaciones, Mazcot se enorgullece de ver cuántas personas están abiertas, especialmente entre las familias LGBTQ+. Comenzar la conversación es el primer paso, agrega.
Obtenga más información sobre lo que el NRCC tiene para ofrecer o ponga a alguien en contacto con sus servicios en línea. Desde estudiantes jóvenes, mujeres de 30 años, ancianos, familias multigeneracionales y hombres solteros, el NRCC está abierto a cualquier persona de la comunidad de habla hispana, expresa Aguirre.
